Ahora andar en bicicleta es una actividad más que amigable con el medio ambiente, una acción con la que purificamos el aire contaminado. Con estas bicicletas las atmósferas tóxicas quedan limpias.
Ahora andar en bicicleta es una actividad más que amigable con el medio ambiente, una acción con la que purificamos el aire contaminado. Con estas bicicletas las atmósferas tóxicas quedan limpias.
El Proyecto Smog Free es obra del diseñador holandés Daan Roosegaarde, y ahora en esta segunda etapa, la purificación del aire es posible con estas bicicletas que absorben el aire purificado y lo liberan en una nube alrededor del ciclista.
El holandés vio la necesidad de hacer algo por mejorar el aire que se respira en Beijing, China, donde tenía su departamento y veía la diferencia entre el smog de los días de la semana laboral, y un sábado de descanso con el horizonte de la ciudad visible.
Hace 3 años que Roosegaarde inició con el Proyecto Libre de Smog, sin embargo en 2013 ya había propuso por primera vez una “aspiradora smog” para eliminar los contaminantes de los cielos.
Su propuesta terminó convirtiéndose en una torre purificadora de aire que, tras una campaña exitosa de Kickstarter, fue presentada en un parque público en Tianjin.
La Smog Free Tower utiliza una ionización positiva para eliminar las partículas del aire circundante, expulsando el aire purificado a través de las rejillas de ventilación en el lateral. Ahora se está aplicando la misma tecnología, en teoría, de todas formas, a las bicicletas.
“Las bicicletas siempre han sido un símbolo de vida amigable con la energía y reducen la congestión, pero esta bicicleta cumple una doble función al limpiar el aire a medida que circulas”, dijo Roosegaarde. Para el diseñador, crear objetos nunca ha sido su idea del diseño, pues considera que la creatividad debe enfocarse en mejorar la forma en que vivimos.
Estas bicicletas aspiran el aire contaminado utilizando una ionización positiva para purificarlo, antes de liberarlo de nuevo a la atmósfera.
Con este invento, el diseñador holandés incentiva el uso de las bicicletas como un transporte que no contamina, y a su vez, logra que los ciudadanos combatan activamente la contaminación a través de in dispositivo tan simple pero con una tecnología innovadora.
Roosegaarde espera que el apoyo de los gobiernos colaboren en inversiones a gran escala en innovaciones urbanas que logren ciudades y sociedades más sanas.
“Por supuesto, una torre y algunas bicicletas no resolverán el problema de la contaminación del aire, pero las bicicletas sin smog son una idea emocionante que, con suerte, activará a las comunidades para crear ciudades más verdes”, dijo.
“Nuestras aspiraciones están siendo redefinidas; en el futuro, el mayor lujo no será una bolsa de Louis Vuitton. Será aire limpio”, continuó.